El mundo tecnológico está en constante evolución, a medida que el tiempo progresa las empresas informáticas, creadoras de sistemas operativos y software en general, también van innovando, realizando actualizaciones y nuevos sistemas para no quedar obsoletas. Es aquí donde reside la problemática que planteamos esta ocasión.
Este mes de enero 2023, Windows ha decidido poner fin al lanzamiento de nuevas actualizaciones de Windows 7 y 8.1. ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo nos afecta y cómo podemos solucionarlo?
Pero antes, un poco de contexto…
Windows 7 se lanzó en octubre de 2009, dando un salto después de su antecesor Windows Vista. Este, criticado desde sus inicios, tuvo problemas de gran consumo de recursos del sistema operativo, provocando altas inestabilidades del sistema y falta de compatibilidad con hardware.
El nuevo Windows 7 incluyó muchas mejoras y características nuevas: nuevos soportes, más personalizaciones, y una interfaz donde se rediseñaron algunos programas y características de Windows.
Este, recibió multitud de actualizaciones a lo largo de los años, desde 2009 hasta la actualidad.
Con Windows 8.1 sucedió algo parecido, este se lanzó en octubre de 2013, y se trató de una versión descontinuada de Microsoft. Fue un cambio radical en referencia a las tradicionales versiones, y siguió recibiendo criticas como en Windows 8, una interfaz cuestionable, y un sistema operativo incómodo de utilizar.
¿Qué pasa ahora con Windows 7 y cómo me afecta?
Microsoft ya avisó en su momento: “Nos comprometemos a proporcionar 10 años de soporte técnico de producto para Windows 7”. Pero este período ya ha expirado, y finalmente, este enero de 2023 ha cesado su soporte.
Puedes seguir utilizando este sistema sin ningún problema, pero ahora los dispositivos que lo empleen son más vulnerables a los riesgos de seguridad, virus, o de ataques informáticos.
Entonces, ¿qué puedo hacer?
Aunque podemos seguir utilizando este sistema, no es recomendable por la vulnerabilidad de nuestra información y el peligro que conlleva perderla, por ello te decimos qué hacer:
La solución a todo esto es realmente sencilla. Se trata de instalar de forma limpia y segura un sistema operativo moderno, como puede ser Windows 10 o 11, que puede ofrecer las últimas actualizaciones de seguridad y la máxima protección para tus equipos.
Se debe tener en cuenta que la fecha de finalización del soporte será en octubre de 2025; por lo que se recomienda que pases a Windows 11, aunque se deben tener en cuenta los requisitos de hardware que debe tener el dispositivo.
La licencia que tengamos de Windows 7 determinará la versión de Windows 10 que podemos actualizar, y al inicio del proceso de instalación tendremos que poner esta licencia para activar Windows 10.
Antes de realizar cualquier actualización de sistema, es imprescindible realizar una copia de seguridad y no usar ninguna aplicación que no sea compatible con Windows 10.
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